El sector de la aviación militar mueve millones de euros al año. Los conflictos que reinan hoy día y los problemas de seguridad nos obligan a avanzar por necesidad, los aviones de combate nortes americanos son los mejores del mundo. Cuentan con un sistema innovador de radares y sistema de armamento que otros países carecen, el F-35 es un caza fabricado para no ser detectado por los radares enemigos gracias a su avanzado diseño de construcción. También puede realizar bombardeaos furtivamente en ciudades fuertemente defendidas por sistemas antiaéreos, en los combates aéreos puede hacer frente a multitud de objetivos desde larga distancia pero el proyecto se está tornando en una espiral de fracaso y pérdidas económicas brutales.

Este moderno caza puede verse superado por los avanzados cazas invisibles rusos de última generación ya que estos no presentan problemas de aviónica mientras que los problemas del F-35 son innumerables, como son problemas en sus sensores internos ya que estos provocan falsas alarmas de misiles o cazas hostiles. 

A eso se suma el sistema automático de información logística (ALIS por sus siglas en inglés), que es la columna vertebral del F-35. Según un reciente informe sobre las pruebas realizadas, este sistema "está atrasado" y no está a la altura de los cambios introducidos en el diseño durante las pruebas. El avión tiene protección electrónica contra el impacto de relámpagos pero si despega por segunda vez en un plazo de 12 horas desde el anterior vuelo esta protección no actúa. Además, el F-35 corre el gravísimo riesgo de explotar si su combustible entra en contacto con el nitrógeno ambiental. En definitiva la innovación tecnológica en lo que respecta a aviónica militar la lleva Rusia y China ya que Estados Unidos después de estos errores tan graves está desbancado de las novedades militares por parte de las potencias emergentes.