Los fieles musulmanes alrededor del mundo visitan la ciudad sagrada de la Meca (Arabia Saudí) para cumplir con uno de los pilares del Islam, el Hajj o peregrinación a la ciudad santa de donde era oriundo el profeta del Islam.
Frente a los problemas de seguridad, de organización y de transporte normales en eventos multitudinarios donde acuden cientos de miles e incluso millones de personas se suma el riesgo a la entrada de enfermedades infecciosas, por eso como medida de contención el país Árabe denegó el visado a 7,400 musulmanes provenientes de países africanos de la zona en la que el virus del Ébola brotó hace unos meses y que está haciendo estragos.
Este Hajj esta siendo especialmente gestionado por la seguridad sanitaria disponiéndose de miles de médicos y enfermeros así como salas especiales para controlar a los peregrinos que proceden de países de África occidental, especialmente Nigeria