En la ciudad China de Hong Kong se están produciendo protestas para pedir la elección democrática del ejecutivo que gobernará la ciudad, después de varias noches de tensión la policía usó gases lacrimógenos para disolver las protestas.

Las autoridades locales instan a los manifestantes a que vuelvan a sus casas y abandonen los distritos que tienen ocupados, que son el distrito financiero y administrativo de la ciudad, cosa a la que se han negado los manifestantes.

Asimismo las autoridades centrales de China, desde Pekín, han advertido que no tolerarán injerencias de otros países en las protestas ni en los asuntos de China dejando claro que Hong Kong es territorio de la república popular y que por tanto las protestas en esta ciudad son una cuestión interna.