Los hermanos Musulmanes. Al – Ijwan al Muslimin

Los acontecimientos de estos últimos años en Egipto y la situación actual con un golpe militar de facto, han puesto en los teletipos de todas las agencias del mundo el nombre de los HERMANOS MUSULMANES, los Al – Ijwan al – Muslimum. Lo primero que debemos preguntarnos es si son una “hermandad, secta o cofradía”, desde el punto de vista occidental una denominación u otra, cambia la significación de la organización, incidiendo inevitablemente sobre los fines de la misma. Para ello resulta fundamental resaltar la “confusión existente en occidente” al no entender el significado común, la costumbre usual entre los musulmanes de utilizar el apelativo hermano al referirse a cualquier otro muslim, es a partir de la aclaración de esa idea desde donde puede establecerse sus orígenes, su evolución y sobre todo cuales son sus fines.

Origen y evolución

En 1906 nace Hasan al Banna, hijo de un relojero egipcio estudioso de las ciencias islámicas tradicionales, actitud que influirá en la formación de Al Banna cuya educación será de corte tradicional con estudio y memorización del Coran, el Hadiz, el Fiqh y la lengua árabe, lo que le llevara con 14 años a sentirse atraído por el sufismo e incluso la iniciación al “Método”

Tras su paso por la escuela normal primaria en Daman sus inquietudes le llevaran a fundar la “Asociación Benéfica Hasafi” desarrollando las tesis de que “los males de la sociedad islámica podían ser sanados por el retorno a las fuentes del Coran, el Hadiz y la Sira”

En 1927, acabados sus estudios será nombrado maestro publico en Ismailia, un año después fundara la asociación de los Al – Ijwan al – Muslimum conocida en Occidente como los HERMANOS MUSULMANES.

(*) Entre 1928 y 1938 la organización experimentara un gran desarrollo, época en la que establecerá los principios ideológicos y organizativos del grupo, su área de influencia será la zona del Canal de Suez, entre Port-Said y Suez.

Trasladado en su puesto de enseñanza a la ciudad del Cairo desde donde Hasan al Banna desarrollara una gran actividad, actividad que se traducirá en la expansión del movimiento que alcanzara gran proyección en todo Egipto.

(*) Entre 1938 y 1948, bajo el reinado del rey Faruk I comenzara una etapa de gran activismo político, activismo que les llevara a participar por primera vez en unas elecciones parlamentarias, con anterioridad habían conseguido del entonces presidente Mustafa Nahas la promesa de imponer normas de carácter islámico como las restricciones a la venta de bebidas alcohólicas, lo que hará que renuncien a esa participación política.

Los planeamientos políticos del grupo –anticolonialistas y antibritanicos-, terminaran volviéndose radicales, pasando de la dialéctica a la violencia, en 1948 una “Organización Especial de los Hermanos Musulmanes” asesina al consejero Salim Zari Hakmandar, hecho que tendrá como consecuencias que el primer ministro Mahmud Fahni al-Nuqrashi disolverá la organización y mediante edicto militar pasara a ser proscrita y sus bienes incautados.

La respuesta de los Hermanos Musulmanes lo será en la forma del asesinato del citado primer ministro Al-Nuqrashi, dos meses después de dicho asesinato, Hasan al-Banna líder y fundador de los Hermanos Musulmanes morirá en un tiroteo que nunca fue aclarado, pero donde se adivinaba la mano del régimen y de las autoridades británicas, los propios hermanos le darán el titulo de Shahid –Mártir- convirtiéndose para muchos de sus seguidores en el “renovador del Islam”, el Muyaddid, el que devuelve la fuerza del siglo XIV de la hégira.

(*) Entre 1949 y 1954 la situación de los hermanos mejora, hasta tal punto que en 1951 serán legalizados, nombrando a Hasan al- Hudaibi como sucesor del fallecido y fundador Al – Banna.

En 1952 se produce un golpe de estado encabezado por un grupo de llamados Oficiales Libres, los hermanos musulmanes rápidamente se adherirán al golpe dándole la legitimidad y el apoyo popular que les faltaba a los golpistas. La figura relevante del grupo de oficiales será la de Gamal Abdel Naser quien se convertirá en el Rais de Egipto, pero en contra de los deseos de los hermanos musulmanes, no solo no compartirá el poder sino que tampoco estará dispuesto a aplicar una agenda islámica. El nuevo régimen, que había ilegalizados todos los partidos políticos pero mantenía la excepción de los hermanos musulmanes al considerarles como una agrupación de beneficencia, después de una serie de discrepancias con los hermanos, el Gobierno en enero de 1954 recalificara la agrupación, pasando a considerarla como partido político y consecuentemente su paso a la situación de ilegalidad.

(*) Entre 1954 y 1967, tras el intento de asesinato del Rais Abdel Naser, el 27 de octubre de 1954 en Alejandría, volverán a ser sometidos a represión, con encarcelaciones, torturas y ejecuciones.

El régimen, tras la derrota militar de la guerra árabe-israelí de 1967 en la que Egipto perderá la franja de Gaza, comenzara un giro religioso en los discursos del régimen lo que supondrá un nuevo acercamiento a los Hermanos Musulmanes.

Tras la repentina muerte del Rais Gamel Abdel Naser accederá al poder en 1970 Anwar al-Sadat lo que supondrá una mejora en las relaciones con los Hermanos Musulmanes, hasta tal punto que los propios hermanos lo calificaran como “el presidente creyente”. Esas nuevas relaciones traerán a los Hermanos Musulmanes amnistías, crecimiento y expansión, especialmente en las universidades, aunque curiosamente seguirán estando ilegalizados.

(*) Entre 1970 y 1979 se producirá una expansión de los Hermanos Musulmanes convirtiéndose en una barrera contra la influencia de los movimientos de izquierda y naseristas, los enemigos del régimen.

La política de acercamiento de Sadat con Israel, la visita a Jerusalén y la firma de los acuerdos de paz de Camp David en 1979 pondrán al Rais frente a toda la oposición, oposición que se volcara tomando las calles, el resultado será el deterioro de las relaciones de los Hermanos Musulmanes con el Gobierno. En septiembre de 1981 el Gobierno lanzara una represión contra la oposición donde el mismo Omar al-Tilmisam, tercer murshid al- am de los Hermanos Musulmanes, nombrado en 1973 tras la muerte de Hassan al-Hudaibi, será encarcelado en el proceso de represión del Gobierno.

El 6 de octubre de 1981, durante un desfile militar el Rais Sadat será asesinado por un miembro de la Yamaat al-Islamiya grupo islámico radical nacido al amparo de los Hermanos Musulmanes.

(*) Entre 1981 y 1992, ejerciendo de presidente Hosni Mubarak los Hermanos Musulmanes vivirán otra etapa de tranquilidad y aunque seguían siendo ilegales su apuesta por la tolerancia y la conciliación hará que el propio régimen los presente como la “rama moderada del Islam”.frente a los radicales que asesinaron a Sadat.

Es una etapa de los Hermanos Musulmanes, donde la generación formada políticamente en las universidades al amparo de la permisividad de Sadat les decidirá dar el salto a la participación política. En las elecciones de 1984 entraran en el Parlamento formando coalición con el partido laico Al-Wafd, posteriormente en 1987 formando la llamada “Alianza Islámica” con los partidos de corte islámico Al-Amal y Al-Ahar se convertirán en el principal grupo de la oposición con 36 escaños, lo que sumado a sus ascensos en los colegios profesionales de abogados, médicos e ingenieros, terminaran creando una situación de profundo malestar en el régimen. Sucesos como la negativa de los Hermanos Musulmanes a participar en los comicios electorales de 1990 junto a las principales fuerzas políticas –suponía deslegitimar el proceso electoral-, sus criticas a la intervención egipcia en la Guerra del Golfo e Irak y la rápida actuación del grupo islámico en el socorro de las victimas del terremoto de 1992 frente a la lentitud de la ayuda oficial, fueron llevando al régimen a una situación de un nuevo enfrentamiento con la organización de los hermanos.

(*) Entre 1992 y 2004 se llevara acabo una sistemática represión de los Hermanos Musulmanes, identificándolos como terroristas asimilados a los grupos islámicos radicales que actuaban en el país.

La Ley de Emergencia promulgada tras el asesinato de Sadat permitía a las fuerzas de seguridad detener, encerrar y juzgar a los miembros de la agrupación en cualquier momento y sin más justificación que la pertenencia a un grupo proscrito por la ley. En 1995 se abrirán tres procesos militares contra los hermanos y se lanzara una campaña de represión, coincidiendo con las vísperas de elecciones parlamentarias, de los 170 candidatos solo obtendrán 1 escaño.

En el año 2000, en una situación más permisiva llegaran a obtener 17 escaños.

(*) Entre 2003 y 2005, el régimen egipcio, forzado por la política de los EEUU a través de la llamada “Iniciativa para un Gran Oriente Medio y Norte de África”, plataforma desde donde se pretendía convertir a Egipto en punta de lanza para introducir reformas democráticas, el régimen consentirá y favorecerá la apertura política, apertura que coincidía con las elecciones parlamentarias del 2005.

Con este clima de tolerancia

Los Hermanos Musulmanes obtendrán la quinta parte de los escaños parlamentarios.

La situación de tolerancia se mantendrá hasta el años 2008, periodo en que el activismo político se trasladara a las redes sociales de Internet, desde donde se criticara al gobierno, a los aparatos de seguridad del Estado, mientras los hermanos habían vuelto a controlar los órganos del Colegio de Abogados, los jueces se rebelaban en todo el país exigiendo independencia y elecciones liebres, y los estudiantes universitarios exigiendo mayores libertades políticas.

(*) Entre 2006 y 2011 se desencadenara una política de represión contra toda la oposición encabezada por los Hermanos Musulmanes, a quienes se les acusara de estar detrás de todos los movimientos de protesta, varias publicaciones de entre ellas su principal cabecera la Afaq Arabiya serán cerradas, mientras los tribunales militares comenzaran a actuar y las elecciones locales del 2006 serán postergadas hasta el 2008 en donde se producirán manipulaciones, también en las elecciones del Senado y en las generales de noviembre-diciembre de 2010 cuya segunda vuelta será boicotead por los hermanos al no conseguir ningún escaño en la primera vuelta.

La frustración de la oposición prendera en los jóvenes que desde 2006 habían encontrado en Internet la válvula de escape para compartir los abusos y la falta de libertad. El primer éxito político de eso grupos de jóvenes será consecuencia de las concentraciones solidarias con los trabajadores del sector textil de Mahall –al Kubra, concentración donde los hermanos musulmanes no intervendrán pero que mostraran su apoyo.

En 2011, la caída del presidente tunecino Zine El Abidin Ben Ali tras una serie de revueltas sociales, tendrá como consecuencias que en Egipto las redes activistas convoquen el 25 de enero una manifestación coincidente con el Dia de la Policía, manifestación en la que los Hermanos Musulmanes se mantendrán distanciados de los convocantes –siguiendo una clara estrategia de esperar el momento propicio- protesta que se extenderá por todo el país y provocara la caída de Mubarak.

Sus fines

En síntesis el mensaje de los Hermanos Musulmanes se podría resumir en lo siguiente:

“El Islam es antes que nada un sistema –nizam- completo e inigualable por su origen de revelación, por tanto, al ser completo y perfecto su destino es el de regular la vida humana en todos sus aspectos”.

Su fundador Hasan al Banna proclamara como consigna:

“El Islam es una cosmovisión -aqida- y una actividad espiritual –ibada-, es patria y nacionalidad, es trascendencia y política, es sabiduría y acción, es Coran y sable”

El sistema islámico es valido para todos los seres humanos sea cual sea su momento histórico y su geografía.

Las posturas islámicas de los hermanos inspiradas en la escuela de derecho hanbali tienen como meta la vuelta a la pureza del Islam, al de las primeras generaciones musulmanas –el Salaf- obviamente actualizada a las necesidades de los tiempos, de manera que:

- el musulmán solo puede conocer a Alá por la descripción que de El hace el Coran y la Sunna, que a su vez proyectan en su espíritu y corazón el compromiso total de su vida al servicio del Islam - los Hermanos Musulmanes estaban obligados a ejercicios de espiritualidad basados en la recitación del Coran con meditación –tadabbur- y el estudios de los hedices y de la historia de los comienzos de la comunidad musulmana - los hermanos desconfiaban de las formaciones tradicionales –kalam- por entender que estaban impregnadas del espíritu griego que son la causa de las divisiones sectarias y obstáculos para lograr la unidad indispensable de todos los musulmanes en la lucha contra el imperialismo

El primer objetivo de los hermanos en su compromiso con el Islam es la lucha contra la invasión occidental bajo cualquier forma. Para ello seguirán dos vías, una para conseguir que todos los países musulmanes sean liberados de toda dominación extranjera, y la otra, la islamizacion de la vida egipcia frente a los aspectos de influencia occidental, desde las costumbres sociales: vestimentas, saludos, uso de lenguas extrajeras, horarios de trabajos, alimentación, calendarios, entretenimientos, instituciones escolares, jurídicas, políticas, en el control de las ideas y los sentimientos.

Otro objetivo será la abolición de los códigos egipcios inspirados en los códigos europeos, creando una legislación fundada en la Sharia.

También a su manera intentaran crear una doctrina económica y social a partir de las nociones coránicas como: el impuesto previsto –el Zakat-, la prohibición de los beneficios del dinero, etc. Los teóricos de la doctrina de los hermanos - Sayyid Qutb y Mustafa a Sibai- serán los que sintetizaran las ideas llegando a definir un “socialismo islámico” - ishtira kia islamia- que pretendía ser equidistante del comunismo y del capitalismo.

Pero el gran objetivo final de los Hermanos Musulmanes pasa por la creación de un gran califato, un gran estado musulmán centrado en el Valle del Nilo, que reúna a todos los pueblos musulmanes y a cuyo frente como cabeza visible figuraría un Califa.

Sus críticos

Su principal critico será el argelino Malek Bennabi (1905 – 1973), arabista, intelectual musulmán, bilingüe, influido por autores como Ibn Khaldun, Nietzsche o Darwing, dominador a un mismo tiempo de las referencias occidentales y de las arabo-islámicas, del que se ha llegado a decir que “es uno de los primeros filósofos sociales del mundo árabe y afroasiático de nuestro tiempo”, con mas de 20 obras editadas y que mostró un interés especial por los Hermanos Musulmanes.

En mayo de 1956 se instalara en el Cairo donde entra en contacto directo con los hermanos, hasta entonces solo los había conocido a través de estudios, artículos de prensa o por el contacto con los medios orientales que vivían en Francia o estaban allí de paso.

No se acercara a los hermanos como un investigador especializado en el estudio de la organización islámica sino como un intelectual musulmán que reflexionaba sobre la sociedad musulmana y sobre el mundo en que vivía.

En su obra “El Afro-asiatismo” establece planteamientos críticos a los Hermanos Musulmanes por su postura, postura que define como “apologética”, según su razonamiento, el intelectual musulmán al sentirse acosado por el dominio occidental, en una reacción mecánica se coloca en una postura “apologética” ensalzando a la sociedad musulmana, lo que le imposibilita para plantear los problemas estructurales a los que se enfrenta su sociedad.

Para Bennabi “es necesario separa lo espiritual de lo social” para hablar de las carencias sin la angustia que se apodera del musulmán cuando se plantea abordar los problemas del mundo musulmán, de su mundo. Si no se separan, cuando eso sucede, desde un punto de vista patológico, la razón sucumbe a esa angustia y se ve ineludiblemente arrastrado por impulsos “apologéticos”, de forma que se cree obligado a idealizar -defecto común de todos los creyentes y de todas las religiones- el contenido, de manera que ha formar en su espíritu un retrato elogioso de su religión, lo que desde el punto de vista de la psicología es una tendencia “apologética”que a su vez refleja un debilitamiento de la fe.

Contra esa postura “apologética” que impide a los intelectuales musulmanes plantear los problemas fundamentales intrínsecos a los que se enfrentan las sociedades musulmanas, Bennabi destacara la necesidad de una mirada “objetiva y critica” como forma de encontrar las respuestas a esos problemas de las sociedades musulmanas, considerando que si bien existe una sociedad musulmana, esta, se encuentra en un estado de “pre-civilización” y que por tanto habría que plantear el problema de su “civilización”

Frente a esas criticas Sayyad Qotb ideólogo de los Hermanos Musulmanes responderá esgrimiendo que:

-que la sociedad musulmana era el ideal a alcanzar porque las sociedades del mundo musulmán no se regían totalmente por las reglas del Islam - que la única sociedad civilizada era la sociedad musulmana puesto que se asentaba sobre fundamentos divinos, frente a las otras sociedades que se asentaban en legislaciones humanas

Mientras Sayyad Qotb se sitúa en la perspectiva teológica-política donde prevalece el concepto de “soberanía exclusiva de Dios” –hakimiyya a Lillah-, Malek Bennabi se sitúa como sociólogo en los “problemas de la sociedad musulmana”

Conclusiones finales

Después de 85 años de su fundación, los Hermanos Musulmanes han alcanzado el poder en Egipto la tierra que les vio nacer, pero las propias divisiones internas en la organización han precipitado su caída.

Mientras que una parte de ellos son partidarios de llevar a cabo la islamizacion y después lograr el poder, otra parte entiende el proceso al revés, primera obtener el poder y después utilizando ese poder islamizar.

El presidente Mursi presionado por la facción mas radical opto por aplicar la formula de islamizar desde el poder, sus decisiones, desde gobernar en solitarios -51 % de votos- pasando por ubicar en los resortes del poder a los hermanos, para terminar con el decreto presidencial que le otorgaba poder para situarse por encima de las leyes, fueron las gotas que colmaron el vaso de la oposición, no se puede gobernar con el apoyo de 25 millones de egipcios y tener en contra otros 25 millones.

Enfrente, expectantes, una casta militar que lleva en el protagonismo del país, prácticamente desde la finalización de la época colonial británica, las conclusiones finales se adivinaba fácilmente.

Mike Evans, veterano estudioso del Oriente Medio ha llegado a manifestar:

“Veremos una guerra civil en Egipto, esto aun no ha terminado, no se trata de la democracia, cosa que nunca lo fue, es una batalla por el Islam”

La lucha es en realidad, una lucha entre radicales sunitas y chiítas cuyo objetivo es el establecimiento del gran Califato de Oriente Medio, mientras que para unos –sunitas- debe estar ubicado en Egipto, para los otros –chiítas- debe estarlo en Irán.

Simplificando mucho podemos señalar que los Hermanos Musulmanes se sitúan entre el Irán de Jomeini y la Turquía de Endogan, entre un islam radical y un islam moderado, pero sin dejar de lado que son el origen de todos los movimientos integristas, no en vano es la organización integrista árabe-musulmana mas antigua, extendida e influyente de ellas, todos, absolutamente todos los grupos han bebido de las fuentes de los Hermanos Musulmanes.

Sayyid Qutb utilizo como base ideológica la “aleya 112 de la suna novena del Coran” afirmando que:

Ala ha comprado a la persona y la riqueza de sus fieles con el Paraíso que les ha reservado, por tanto, ellos deben combatir por Ala, por El matan y mueren

Primer "Yihadista" vasco

Un combatiente yihadista alza su arma. / Efe

Yusuf Ibn Oroza - El País Vasco ya tiene su primer “yihadista”, muerto en combate en Siria.

Durante los dos años que fui secretario general del Consejo Islámico Vasco, no me cansé de repetir una y otra vez acerca del peligro inminente de amenaza yihadista que pendía sobre la comunidad musulmana vasca, y por extensión, a toda Euskal Herria.

El 16-6-2013 en el diario EL CORREO, avisaba de este peligro en una entrevista en la que declaraba lo siguiente:

“Queremos evitar brotes yihadistas en Euskadi

Hablar de Yihadismo suena lejano en Euskadi, pero en el Consejo Islámico del País Vasco aseguran que los brotes radicales podrían estar más cerca de lo que parecen. “El que se apoya en la pared sin absolutamente nada que hacer es fermento de radicalismo”, asegura su secretario general, Yusuf Ibn Oroza….  A su juicio, “los jóvenes que se encuentran en un ambiente marginal, con drogas, prostitución, delincuencia… tienen dos opciones: o caen en eso, o en el yihadismo. Basta con que llegue un imam iluminado para que haya un brote de insurgencia. Lo que queremos es evitar cualquier brote yihadista, que sería tremendo para la comunidad islámica”. Para ello reclama esfuerzos de tolerancia  tanto a autóctonos como a musulmanes. “Tenemos que abrir las puertas de las mezquitas. Hay algunas que llevan funcionando quince años y aún no ha entrado ni un vasco. Eso hace que mucha gente piense que ocultan algo, y crea rechazo”.  Ya no es tiempo de integración, sino de diversidad, dice”.

Y en otra entrevista concedida al Diario Vasco, el 20-11-2013 :

“El secretario general del Consejo Islámico del País Vasco, Yusuf Ibn Oroza, alerta de un riesgo real de radicalización “que hay que tomar más en serio y prevenir… “a muchos les interesa la guettización que se está produciendo en un mundo en el que están pasando cosas que desde fuera de la comunidad no se vislumbran”… porque “supone controlar a muchas personas”, y menciona ejemplos, algunos muy inquietantes, de lo que a su juicio es un riesgo más que real, la radicalización de muchas comunidades islámicas… Es un peligro que hay que tomar en serio, y creo que es el momento de prevenirlo, de ahí la importancia de la regulación”, concluye”.

Desgraciadamente, estas palabras no llegaron a calar ni en las instituciones que debían hacerse responsables de tal cuestión, y mucho menos, en ciertas juntas directivas de entidades religiosas, que como siempre, y al igual que ocurre en muchas partes del resto del estado español, prefieren mantener una masa musulmana triste, aletargada y sumisa, antes que responsables de su propio presente, y con un futuro que empieza por no existir.

Tal como dice Koldo Salazar, director de MBC TIMES: "La integridad de un país y la seguridad de millones de personas está comprometida por intereses partidistas”.

Pero no sólo en el País Vasco

En otros puntos de la geografía española han sido desarticuladas diversas bandas de extremistas “yihadistas”, alguna de ella con infraestructura suficiente para atentar, por lo que la propagación de este peligro a lo largo del territorio nacional es un hecho consumado.

De todas formas, sólo puede tomarse el Yihad como el esfuerzo en el itinerario vital que un musulmán recorre por Allah. Pero incluso ese esfuerzo en un ambiente bélico se considera como un 'yihad menor', en palabras del propio Profeta, quien señaló que el 'Yihad Mayor' (esfuerzo mayor) es el que el musulmán realiza consigo mismo por conseguir ser mejor cada día.

Nada de lo que los “yihadistas” utilizan como argumentos justificativos de su conducta impía, criminal e inhumana, son admisibles: No puede imponerse la Fe por la violencia, no pueden mutilares cadáveres (como hacen los takfiris), no está permitido el terrorismo ni los métodos suicidas para materializarlo.

¿Cuál es la solución?

Los musulmanes y musulmanas comprometidos contra todo extremismo y violencia,  debemos ser abanderados de las siguientes propuestas:

1.- Concienciar a las instituciones públicas, así como a los agentes sociales concernientes, partidos políticos, sindicatos y asociaciones sociales, que la comunidad musulmana española debe ser una comunidad viva y dispuesta a trabajar mano a mano con ellos. El marco trazado en la Ley 26/92 de Acuerdos entre el Estado Español y la Comisión Islámica de España no sólo no está desarrollado, sino que lo consideramos muerto. Es otro el marco y los cauces que los musulman@s español@s nos debemos dar.

2.- Ciclos de conferencias, charlas, mesas redondas para debatir las propuestas que se consideren de interés, con total apoyo desde las instituciones públicas. Las jornadas de puertas abiertas que ciertas mezquitas y entidades musulmanas están realizando son fundamentales para una mayor claridad y transparencia.

3.- Incremento del espacio y diálogo político y social entre los diferentes agentes sociales locales, autonómicos y estatales, y la comunidad musulmana española.

Sobre todo, el musulmán debe pasar a sentirse ciudadano, y no un mero inmigrante. No es inmigrante quien lleva dos, cinco o veinte años en España, sino ciudadano y ciudadana de pleno derecho.

Los musulmanes y musulmanas debemos huir de todo aquel o aquella que quiera mantenernos aprisionados para su interés. Los tiempos son difíciles para todos, y se requieren medidas rápidas y eficaces, que nos permitan vivir con Dignidad y plenamente integrados desde la diversidad, y ejercer nuestra responsabilidad como ciudadan@s comprometidos con el lugar donde vivimos.

El Imam Jomeini dijo acerca del verdadero significado del Islam: "Si nosotros, musulmanes, no hacemos otra cosa que ocuparnos de las oraciones reglamentarias, de las peticiones a Dios y de invocar Su Nombre, los imperialistas y los gobiernos tiránicos aliados a ellos, nos dejarán tranquilos. Si esta es nuestra lógica, no seremos molestados, pero mal lugar estaremos dejando a nuestros hijos.”

A otro nivel, Hussein Labras, joven musulmán español, licenciado en la universidad de Al-Azahar, dice lo siguiente: “la comunidad musulmana salió para servir a la gente, para transmitir a la gente, para lograr ofrecer una alternativa constructiva a la gente, para ayudar a la gente, para auxiliar a la gente, en general "para" la gente. Si esta comunidad no puede ofrecer nada a la gente, ni puede sacrificarse por la gente, ni ayudar a la gente ni está a la altura para transmitir la luz del Corán a la gente, entonces no cumple con el requisito para ser la mejor comunidad que salió para la gente.”

En España tenemos ya en plena expansión el peligro radical, al cual se une la debacle política, social y económica que padecemos.

Ya es hora que los musulman@s seamos dueños de nuestro propio destino, y que no seamos cómplices de guerras fatricidas, en las cuales sólo ganan los de siempre: las oligarquías internacionales.

No es una lucha contra hombres o ejércitos, sino ideologías

Harun Yahya - Hay muchos líderes que han surgido en la historia de la humanidad y mantenido enormes masas bajo control, conquistado vastas tierras a través de políticas despiadadas y así arrastrados en sus reglas opresivas autoritarias durante años, incluso si el nivel de brutalidad y coerción puede variar. Hitler, Mao, Franco, Lenin, Stalin, Gaddafi, Saddam y Castro son sólo algunos en esta lista. 

Por todos los medios, los sistemas que tienen un impacto en una población grande, sin duda, tienen una base ideológica. Contrariamente a lo que mucha gente puede suponer, es el sistema de pensamiento que está en la base de estos regímenes que los sostiene, no a la gente que les gobierna o su poder militar, ni instituciones represivas o de los grupos que los financian.

Ideologías autocráticas pueden parecer en forma de dictaduras descaradas que ejercen control sobre el público directamente, o como establecimientos autoritarios disfrazados, que son hábilmente ocultos y velados dentro de una democracia.

Con el fin de tener una mejor comprensión de los regímenes, que no se vieron tan abiertamente dictatorial pero todavía limitan la gente, el Partido de la Revolución Institucional que gobernó México durante 71 años, ofrece un ejemplo. El PRI no recurrió a las prácticas que normalmente se asocian con los dictadores, como la corrupción electoral flagrante o el uso de las fuerzas armadas. 

Sin embargo, por medio de la intimidación y la moderación, las élites del país se unieron alrededor del partido y no hay una fuerte oposición permanecieron fuera del partido. Además, los hombres de negocios que enfrenta el partido encontraron penurias indecibles, mientras que los partidarios se vieron recompensados con creces lo que impedía una oposición resistente y mantiene el PRI en el poder durante más de siete décadas. 

El PRI disuelve con el tiempo debido a la introducción de las camarillas de élite y perder sus bases ideológicas. Siendo ese el caso, el partido político hegemónico más larga duración en la historia del mundo perdió las elecciones en el año 2000.

El estancamiento económico y la osificación ideológica de la Unión Soviética trabajaron por el colapso de los regímenes comunistas de Europa del  Este. Ellos se debilitaron una vez el apoyo financiero de la Unión Soviética a estos regímenes dictatoriales se interrumpió y, además, porque el comunismo perdió dinamismo interno y la democracia.
  
En consecuencia, los regímenes del bloque del Este se desvanecieron a medida que ya no podían resistir a las crecientes demandas de cambio en la década de 1990. Los líderes del partido en muchos de los países del bloque que se dieron cuenta de que la única salida para ellos era abandonar las políticas opresivas de la época comunista y que culminaron en el establecimiento de democracias multipartidistas y los regímenes estables.

Los jóvenes de hoy se ven en gran medida en los ejemplos de tales dictaduras abiertas en los libros, en especial por escrito sobre las guerras mundiales y sus consecuencias, pero también se han encontrado con este tipo de regímenes en los últimos tres años de la Primavera Árabe. El régimen de Ben Ali en Túnez, el régimen de Ali Saleh en Yemen, el régimen de Gaddafi  en Libia y el régimen de Mubarak en Egipto son casos indiscutibles de las dictaduras.

La erradicación de estos regímenes sólo puede ser posible a través de una amplia y duradera la educación ideológica. La adopción de cualquier otro medio sólo indicaría un enfoque equivocado. Aquellos que esperan los partidos de oposición para sentarse alrededor de una mesa para una resolución a través de la diplomacia o el diálogo en Egipto son, por decir lo menos, muy equivocado.

Hay algunos líderes y países que esperan que la guerra civil en Siria para terminar cuando se sientan juntos en una habitación y firman unos acuerdos. Con frecuencia la gente viene con preguntas tales como si Siria debería estar bajo Assad o no.
Sin embargo, incluso derrocar a Bashar Al Assad por completo de la historia no sería un paso hacia la resolución del embrollo sirio. Las distintas partes que combaten en Siria están decididos a preservar sus ideologías. El régimen baasista está siendo reforzada por los países miembros del Pacto de Shanghai y, obviamente, quiere permanecer en pista con Assad.

Del mismo modo que la ejecución de Saddam Hussein no abolió la ideología Baaz, el derramamiento de sangre en  Siria no se acabará si una sola persona o de su familia se retira del régimen. La historia nos demuestra que los regímenes autocráticos sólo pueden ser expulsados.

La guerra en Siria ¿una guerra sectaria?

Inició la batalla de Al Kasir en Siria un nuevo papel regional para Hezbollah, que se establecerán en el marco de dos frentes militares, obviamente, una defensiva frente a Israel y no oculta sus justificaciónes nacionales libaneses, y otra ofensiva contra la oposición siria que oculta dimensiones e intenciones sectarias en la región, a pesar de hablar de otras dimensiones que puede estar relacionadas con la “resistencia” en Líbano.

El secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en su discurso del 30 de abril 2013,  aseguró que la participación de Hezbollah militarmente en la guerra de Siria refleja la orientación estratégica dirigida para no permitir la caída del régimen del presidente Bashar al-Assad , lo cual supone una carga adicional para el partido de resistencia como se hace llamar, que tiene que recuperar su situación  tanto en el territorio libanes como regional como parte de una estrategia que le permita adaptarse a los cambios que se han expuesto en su mayor aliado que es el régimen de Bashar como toda la región. Así como su preparación permanente  para una guerra prevista contra  Israel, ya que, y al mismo tiempo hacer frente a los avances en la parte occidental de Siria, y al ritmo de la política iraní en la región de Oriente Medio.
La participación abierta de Hezbollah significa sin duda un punto de inflexión para el conflicto sirio. En primer lugar, muchos han considerado que el partido-milicia chií pierde legitimidad en su lucha con Israel y como movimiento de la resistencia. “El partido que hace 13 años prometió que no cruzaría la frontera sur con Israel, pues la liberación de Jerusalén correspondía a los palestinos, ha cruzado ahora la frontera norte con Siria para proteger el régimen de Assad”, proclama Robert Fisk, uno de los grandes expertos en política libanesa. Muchos libaneses acusan a Hezbollah de exponer el país al contagio del conflicto sectario, como ya se evidencia en los mortíferos enfrentamientos en la norteña ciudad de Trípoli entre groups pro- y anti- Assad.

El papel Hezbollah en la región

La intensificación de las sanciones internacionales contra Irán y la multiplicidad de ejes aislale del mundo, o amenazarle con un ataque, hicieron que Teherán insistiese más en reservar y de forma más fuerte sus aliados más fuertes en Irak, Yemen, Siria y Libano también, , y en este sentido,  se observa que Hezbollah después de la guerra de 2006 se ha convertido en más consistente tanto en su discurso como en su rendimiento frente a las necesidades o exigencias de Irán en la región, independientemente de las justificaciones que trata de dar a sus dimensiones relacionadas con la resistencia y la confrontación con Israel y sus aliados.
La intervención en Siria apunta a varios objetivos. Por una parte, Hezbollah forma con Siria e Irán un autodenominado frente de resistencia contra Israel y Occidente, Si el régimen de Assad cayera, sería un duro golpe para Hezbollah e Irán. Hezbollah intenta evitar que otros países reordenen el mapa político de la región. La sunita Arabia Saudita y Qatar, por ejemplo, esperan que un cambio de gobierno en Damasco reduzca la influencia de Irán. Sin Siria, el eje perdería su eslabón central e Irán, al igual que Hezbollah, quedaría ampliamente aislado.
Por otra parte, Hezbollah también quiere consolidar su base de poder en el Líbano. La caída de Assad la debilitaría, ya que hasta ahora recibe apoyo político y logístico del gobierno sirio, como informaciones de inteligencia y medios de transporte.

Y si fijamos bien en el núcleo de grupo de resistencia, vernos que está basada en una “ecuación” regional muy compleja, en su fundamento, una visión iraní multidimensional, basada en una parte, en la dimensión ideológica, y en la parte geopolítica se refleja en el dominio de Irán en la región, y eso tanto aliándose con socios árabes como es el caso de Siria como sin ellos, tal como se refleja en su relación critica con el resto de los países  del Golfo.

Y la conexión Irán - Siria y luego la alianza de Hezbollah con el presidente Bashar al-Assad no es seguro que siga  con la misma intensidad de ahora, especialmente si las circunstancias actuales están cambiando y de forma preocupante para ellos. Y ahí vemos otra visión iraní en sus discursos  tradicionales de la existencia de la oposición a la reforma de Siria contra el régimen, y que Irán está dispuesto a parar el derrame de sangre y para que el Estado no sufra una guerra civil perpetua, por ello dice que Las puertas están abiertas para cualquier diálogo entre la oposición y el régimen para una solución política, aspirando iniciar relaciones, bajo este discurso, con otros candidatos que puedan tomar el mando si la era de Al Asad acabase aquí, y formar una posible alianza si es necesario.

Conclusiones

Todas las posibilidades que pueden derivarse de la crisis en Siria se cruzan grupo militar de Hezbollah, que está obligado a acelerar su recolocación militar en el Líbano, además de intentar de mantener su papel político con sus aliados, así como conservar popularidad en toda la zona, y también centrarse en el aumento de sus acciones militares en el Líbano y el desarrollo de la función militar en Siria, en diferentes formas, porque están confiados de que el conflicto en Siria permanecerá mucho tiempo aun,  caiga o no el régimen de Bashar, y Irak es el mayor ejemplo de eso.

Pero hay una posibilidad que puede dejar a  Hezbollah e Irán fuera de este juego, y puede que sea la única solucion probable para limitar el papel activo de estos dos en Siria, a saber, el establecimiento del Estado de Siria con nuevo formato bajo un acuerdo internacional o regional, sin la intervención de Hezbollah o Iran, lo que viene confirmando el lide del Hezbollah diciendo que  la solución en Siria es va tiene que ser política  y no la van a abandonar y que el partido o el grupo debe ser parte de la solución.

En definitiva, Siria se encuentra cada vez más hundida en el centro de una guerra civil sectaria al puro estilo de las de Líbano, Irlanda del Norte o Iraq. La sociedad siria nunca fue homogénea, pero las divisiones amenazan cada vez más enfrentamientos entre las comunidades en razón de la religión. Lo que empezó como una protesta pacífica que pedía libertad y dignidad para toda la población siria, sin distinción, está abocada ya a una guerra sectaria en la que los alawíes piden que se bombardee con más dureza los barrios suníes, y los suníes piden venganza a los co-religionarios de Assad.

Lo que muchos denominan conflictos sectarios no son más que unas guerras de intereses que muchos se afanan en dar forma de conflicto de identidades. Las revueltas que en su día fueron pacíficas se han convertido en una lucha por el poder en la que millones de personas de todas las religiones se han visto envueltas. Si bien es cierto que Hezbollah y el régimen de Assad procesan ambas religiones pertenecientes a las rama chií, no debemos olvidar que su unión se debe a algo que va más allá de la religión: la lucha de intereses, por el poder. Hezbollah perdería con la caída del régimen sirio un aliado esencial para su supervivencia, y también su conexión con Irán, quien le provee de todas sus armas y financiación. Mientras tanto, se cultiva el odio por la religión opuesta, la sociedad se encuentra irreversiblemente más y más dividida, y 80.000 personas han perdido ya la vida en una guerra civil cuyo consenso está cada vez más lejos