Los Rohingya, el pueblo más perseguido del mundo

Rohingya / Foto: Totally Cool Pix

En Birmania vive el pueblo mas perseguido, castigado y maltrato del mundo, los Rohingya, esta etnia Birmana sufre la persecución religiosa y el apartheid constante de su gobierno, ¿la razón? Ser musulmanes.

Birmania es un país gobernado desde 1988 hasta el año 2011 por una junta militar. Durante su período se inició la persecución contra todos los disidentes y demócratas siendo el caso mas famoso el caso de Aung San Suu Kyi ganadora del premio Nobel de la paz y símbolo de la represión Birmana. Pero la represión no solo se cobró la vida de opositores en general sino que muy pronto fijó su mirada en una etnia que consideraba peligrosa y que ya estaba siendo perseguida desde 1978, los Rohingya.

Los Rohingya

Esta etnia está situada en el estado de Rakhine en Birmania occidental y están concentrados sobre todo en la zona fronteriza con Bangladesh. Son perseguidos desde 1978 de forma sistemática aplicándose una política de Guettos, persecución y discriminación religiosa y étnica.

Birmania es un estado confesional Budista y no tolera ni el proselitismo ni la practica de cualquier religión que no sea esta, razón por la cual los Rohindyas son discriminados llegando a ser amenazados si practican su religión y siendo desanimados desde pequeños a practicar el Islam.

Este pueblo es visto como parte ajena de la sociedad Birmana ya que consideran que su origen no es del sudeste asiático sino que provienen del subcontinente Indio por lo que racialmente son diferentes, hablan su propia lengua y además existe una rivalidad histórica con los rodhinghyas ya que estos se aliaron con los Japoneses en la II guerra mundial cuando estos invadieron la república de Birmania.

Persecución

El gobierno de la junta militar en el año 1992 les despojó de la nacionalidad Birmana por lo que ahora son un pueblo apátrida y no son reconocidos como ciudadanos Birmanos. Tal es el trato que recibe este pueblo que la vecina Bangladesh ha sufrido dos avalanchas de refugiados buscando protección. La primera migración en 1978, al comenzar la persecución, y la segunda entre 1991 y 1992 en estos casos los Rodinghya huían de la persecuciones, asesinatos y del genocidio que se estaba llevando a cabo.

Las restricciones son tales que no pueden casarse sin consentimiento estatal, en caso de obtener el permiso no pueden tener mas de dos hijos y además las relaciones sexuales fuera del matrimonio, para ellos, esta penada con hasta 10 años de prisión, no tienen libertad de movimiento fuera de los guettos, es tal el grado de sadismo que no pueden quedarse embarazadas fuera del matrimonio y si lo hacen deben practicarse abortos a escondidas porque en el país esta practica está prohibida.

No pueden viajar sin permiso y una vez concedido el permiso no pueden demorarse en volver a sus casas, la mayoría de los Rodingya van a Bangladesh a tratarse medicamente pero si rebasan el plazo otorgado no pueden volver a Birmania el indice de enfermedades es muy alto entre esta población ya que las enfermedades de carácter carencial se ceban con esta población desnutrida.

El gobierno justifica su comportamiento con el argumento que los Rodingya no son Birmanos sino Bangladesíes establecidos en su territorio. Mensaje que ha sido asimilado por el pueblo Birmano que culpa a los musulmanes Rodhingya de entorpecer y hacer imposible la convivencia entre budistas y musulmanes por lo que el gobierno decidió agruparlos en el Ghetto de Aungmingalar y en otros ghettos a lo largo del país, provocando que esta etnia viva en condiciones infrahumanas y sin apoyo internacional ya que Bangladesh argumenta que no puede recibir más inmigración

Ultranacionalismo y religión: el movimiento 969

El mayor enemigo de los Rodinghya no es el gobierno que les discrimina sino los Budistas y mas concretamente el movimiento Budista ultranacionalista 969 liderado por el monje Budista Ashin Wirathu.

969 representa la peor pesadilla de los Rohingyas y un instrumento del gobierno para ejecutar los planes de violencia y limpieza étnica, el grupo 969 (que toma su nombre de los 9 atributos de Buda, los 6 atributos de sus enseñanzas y los 9 de la orden budista) está teóricamente ilegalizado en Birmania pero cuenta con el apoyo del gobierno.

El grupo acusa a los musulmanes de invadir Myanmar y de matar monjes Budistas así como casarse con mujeres Birmanas y obligarlas a entrar al Islam siguiendo los preceptos de la Sharia, con su discurso xenófobo y racista pretenden hacerse ver como los salvadores de Birmania ya que según sus palabras ellos evitan que Myanmar caiga en manos musulmanas.

Oficialmente el grupo terrorista 969 se desvincula de cualquier acto violento contra la comunidad islámica. Cuando la realidad es muy distinta ya que exhiben orgullosamente fotos de sus actos entre los que se encuentran la quema de casas, el asesinato de familias enteras y el ahorcamiento de niños así como fotos de torturas y asesinatos a los miembros de esta étnica, fotos que muestran como trofeos de caza y justificación de sus actos.

Uno de los actos mas atroces se produjeron cuando budistas animados por el grupo 969 asaltaron una barcaza llena de musulmanes que trabajan de huir a Bangladesh, el saldo del encontronazo fue el de todos los hombres Rodhingyas muertos, niños asesinados y mujeres violadas, se estima que la cifra de victimas puede ascender hasta las 200.

Los disturbios de 2012

Este es uno de los hechos mas graves protagonizados por los grupos nacionalistas y los Rodhingyas y uno de los pocos actos condenados por la comunidad internacional. El origen de estos disturbios no están claros y tratar de mostrar la causa es entrar en el peligroso mundo de la especulación.

Pero la causa esgrimida fue el hallazgo de un cuerpo de mujer de etnia Rakhine (Budista) con signos de violencia y violación, rapidamente la culpa por estos actos recalló en la comunidad islamica Birmana, seis días después una turba de Birmanos Budistas rodeó un autobús donde decían que viajaban los agresores de la mujer la turba asesinó a diez musulmanes y acusó a tres de ser los culpables del acto, inmediatamente fueron detenidos, dos de ellos fueron condenados a muerte y el ultimo se suicidó en su celda. Mientras esto se producía los Budistas con el grupo terrorista 969 al frente comenzaron a atacar a la población local.

Uno de los momentos de máxima tensión fue cuando los Rakhine rodearon una furgoneta que llevaba a 10 líderes religiosos musulmanes que fueron linchados y asesinados. A partir de ese momento grupos musulmanes y budistas se enfrentaron por toda la zona de Rakhine con un saldo de 90 muertos entre ambos bandos y 90,000 desplazados.

Avances democráticos

Después de disolver la junta militar en 2011 y con la llegada de la democracia de mano del nuevo presidente de Birmania, Thien Sien el país esta avalando internacionalmente una trayectoria de mejoras en el tratamiento de los Rodhingyas, trato que aún es muy deficiente ya que el nuevo gobierno aún es incapaz de controlar los brotes antimusulmanes en el territorio, frenar las matanzas y combatir el grupo 969 principal ideólogo de la violencia contra los musulmanes de Birmania.

La incidencia de la tecnología en nuestras vidas

Hace ya 33 años que murió Herbert Marshall MacLuhan el gurú de la aldea global, el hombre que intuyó que la transmisión de la información se iba a convertir en el problema central de las futuras sociedades humanas altamente tecnificadas. Se considera a MacLuhan el profeta de las nuevas tecnologías de la comunicación e información, las llamadas TIC, con las que estamos tan familiarizados hoy día. Cuando escribió sus ensayos, muchos lo tomaron por loco, por un personaje pintoresco. En realidad fue un visionario, una persona lo suficientemente inteligente para intuir, de una forma muy aproximada, lo que iba a ocurrir apenas unas décadas más tarde: la revolución en las comunicaciones y en la forma de transmitir la información.

El hecho incuestionable es que no solo las grandes empresas disponen de estas nuevas tecnologías, los estados o los servicios de inteligencia y de seguridad. Hoy día estas tecnologías están ya al alcance de cualquiera de nosotros.

MacLuhan se refiera a esta nueva etapa como la Era de la Información. Para él “el medio es el mensaje” lo cual enlaza directamente con lo que está ocurriendo en la actualidad. Más allá de los contenidos transmitidos, es el desarrollo tecnológico de los medios utilizados para transmitir el mensaje, el que condiciona al mismo y lo determina. En la actualidad, por ejemplo, el correo electrónico o la comunicación a través de dispositivos móviles, como los WhatsApp, han revolucionado definitivamente la forma cómo nos comunicamos. MacLuham profetizó una nueva era de realidad virtual y comunicación electrónica. Sobre estas bases se están construyendo las sociedades actuales en plena evolución y transformación tecnológica.

Cuando hablamos de que la tecnología avanza más rápida que los cambios sociales, políticos, culturales, o legales, es una realidad. La sociedad de la información deja atrás a los viejos convencionalismos, las viejas ideas, los viejos modelos o pautas de comportamiento. Todo va más rápido, los cambios son vertiginosos, afectan a nuestro comportamiento como individuos sociales, a nuestro trabajo, a nuestra familia, a la relación que tenemos que nuestros hijos, condiciona todo nuestro entorno. Quién no domine las nuevas tecnologías de la comunicación y la información se convierte en analfabeto tecnológico y, seguramente, tendrá muchos problemas para integrarse en esta nueva sociedad que se está construyendo.

Internet ya está en los colegios y universidades, afortunadamente.

Los estudiantes lo utilizan como un valioso recurso educativo y, en general, todos utilizamos internet no solo para trabajar sino también para solucionar muchos asuntos cotidianos: desde reservar un vuelo de avión, comprarnos un libro, obtener información útil para nuestro trabajo, o cualquier cosa que se nos pueda ocurrir.

Definitivamente estas tecnologías entraron ya en nuestras vidas para quedarse, invadieron el espacio público y privado. En el ámbito público hoy día es inconcebible una empresa, un profesional o una organización del tipo que sea, en cualquier parte del mundo, sin usar internet, correo electrónico, telefonía móvil, etc. Pero en el ámbito privado ocurre exactamente lo mismo. Los hogares están altamente tecnificados. El hombre está transformando su yo social en su yo tecnológico, y cada vez más se relaciona través de dispositivos electrónicos sofisticados, lo que en cierta medida le lleva, a un proceso de aislamiento personal en cuanto a establecer relaciones físicas, aunque esto no signifique, necesariamente, su aislamiento social. Es simplemente otra forma de relacionarse, nueva y que condiciona nuestras vidas.

El uso que hace el hombre de la tecnología influye en la relación que mantiene con sus semejantes. El hombre actual utiliza la tecnología, se vale de ella, como medio de comunicación habitual con otras personas y no solo en la actualidad, sino en cualquier época histórica.

Actualmente y con las tecnologías disponibles se pueden establecer patrones de relaciones humanas fluidas sin llegar a tener contacto personal. Las características de este modelo son la inmediatez, y la interacción en tiempo real. Estas tecnologías suponen por ejemplo para las empresas una disminución real de costes de viajes, y tiempo.

En el plano personal, el uso de estos sistemas de comunicación y trasvase de información están adquiriendo un protagonismo cada vez mayor en las sociedades más desarrolladas. Ya es habitual comunicarnos usando internet, sin salir de casa.

Por otra parte el concepto de estar tecnológicamente desfasado define una realidad en el ámbito personal, social o profesional que puede producir otro tipo de aislamiento que se define como el estar fuera del circuito. Este hecho genera falta de competitividad social, y disminución de las opciones personales en cualquier ámbito. En el ámbito empresarial supone simplemente la muerte de la empresa. Si no estás en internet, no existes. Las redes sociales es un elemento relacional habitual entre las personas. Se han convertido en un medio esencial para hacer negocios, para hacer contactos, para buscar trabajo, para promocionarnos, etc.

Es cierto que el acceso a las nuevas tecnologías es desigual, así como la formación en las mismas. Esto produce situaciones sociales discriminatorias en algunos sectores de la población, que se manifiesta en el mejor o peor acceso a un mercado laboral que ya utiliza masivamente las nuevas tecnologías para reclutar candidatos, o a determinados servicios públicos, y a la información en general. El conocimiento de las nuevas tecnologías y su uso es un tema importante, como los idiomas, para conseguir un puesto de trabajo en la actualidad. En este sentido, se están convirtiendo en un elemento de corte y selección, igual que dominar una segunda lengua, en el mercado laboral actual, exigente y flexible.

Aquellos que no se han integrado en esta nueva sociedad del conocimiento y la información están quedando atrasados y marginados desde el punto de vista tecnológico. Este hecho le puede traer consecuencias negativas para su desarrollo profesional y social, que se traduce en la pérdida de oportunidades. Pero, en líneas generales, se puede afirmar que las ventajas sociales de las nuevas tecnologías son evidentes y medibles. Muchos aspectos de nuestra vida personal y social han mejorado y, en general, la existencia se ha hecho más fácil y cómoda.

Sin embargo todo tiene un coste. A semejanza del principio taoísta del yin y el yang, la dualidad de todo sistema encuentra en sí mismo dos fuerzas fundamentales y opuestas.

Si las nuevas tecnologías han generado enormes oportunidades de progreso y bienestar a la sociedad, han posibilitado y facilitado la comunicación a nivel global, han multiplicado por mil la velocidad en las comunicaciones y en las interrelaciones humanas, empresariales, gubernamentales, etc, también cierto que cada vez existe mayor preocupación en la sociedad sobre el uso que se puede hacer de estas tecnologías en todos los ámbitos.

George Orwell

En su espléndida novela 1984, ya vaticinó un estado controlador que haciendo uso de su poder y supremacía tecnológica, vigilaba a las ciudadanos hasta en sus más íntimos aspectos de la vida cotidiana. Sin llegar a estos extremos, es cierto que existe una preocupación entre las organizaciones que defienden los derechos civiles de cómo el estado o ciertos aparatos del estado utilizan estas tecnologías para ejercer el control social, sin ningún control aparente.

Por lo tanto la primera idea es como arbitrar y poner en marcha controles legales para evitar la invasión en la vida privada de las personas, tanto por parte del Estado, como de otros particulares, empresas u organizaciones de cualquier signo. La revolución tecnológica va a tal velocidad que es difícil tener leyes actualizadas que impidan la vulneración de derechos fundamentales, como el derecho a la intimidad personal, el derecho al secreto e inviolabilidad de las comunicaciones, el derecho al honor, etc

El uso masivo de las nuevas tecnologías e internet nos convierte en ciudadanos públicos, y expuestos. El riesgo de mantener perfiles públicos en las redes sociales, es que cualquier pirata informático puede robar datos y utilizarlos sin el conocimiento y, por supuesto, consentimiento del interesado. Cualquier hacker experimentado puede acceder a tu ordenador personal y robar tus datos personales. Las consecuencias de estos hechos delictivos pueden ser graves para la víctima, pero parece que todos estamos dispuestos a pagar este precio por vivir en una sociedad muy desarrollada tecnológicamente. Ni siquiera el Estado se ve libre del ataque de los hackers y tenemos múltiples ejemplos de hasta donde son capaces de llegar.

Hay quienes piensan que la influencia de la tecnología en las sociedades humanas está generando un proceso de deshumanización del hombre actual, por el hecho de pasar muchas horas interactuando con una máquina en un espacio cerrado.

Esta supuesta deshumanización no es tan real como parece. En primer lugar los modelos clásicos y tradicionales de relacionarnos no han desaparecido, sino que conviven con las nuevas formas. En segundo lugar, la educación debe ser el mecanismo que se tiene que poner en marcha para que la autoregulación sea la vía más efectiva del tiempo que cada persona quiera dedicarle al uso de estas nuevas tecnologías. Quizás en el ámbito de los jóvenes o adolescentes se puede plantear una problemática más preocupante con el uso indebido de estas nuevas tecnologías.

Hay estudios

Solventes que indican que aquellas personas que utilizan de forma habitual internet y las nuevas tecnologías para comunicarse y relacionarse, son también las que tienen mayor grado de sociabilidad y comunicabilidad en entornos reales, y no solo virtuales.

Por otra parte, estas ideas pueden venir cargadas de tópicos y lugares comunes. Quizás al hablar de deshumanización tecnológica no debamos centrarnos exclusivamente en las ideas-tipo: aislamiento, falta de contacto con la realidad, etc sino más bien qué tipo de información queremos y la calidad de la misma. Muchas veces la saturación de información insustancial, acumulada en miles de páginas, verdaderos basureros virtuales, degrada la información disponible, y nos perdemos en una selva de información fragmentaria e impersonal. Esta tendencia de saturar de información las redes es un riesgo real de deshumanización tecnológica.

Hay voces que se levantan contra esta invasión tecnológica, que ha entrado en nuestras casas, que nos acompaña desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Se abordan problemas éticos, como si al interactuar con una máquina no te convierte a ti mismo en un programa. Cuando los desarrolladores de tecnologías digitales diseñan programas que te piden que interactúes con el ordenador, como si fuese humano, estás abocado a caer en un abismo de preguntas y cuestiones de índole filosófico, o simplemente introduces las claves y te poner a trabajar?

Las nuevas tecnologías tienen un desarrollo imparable y rapidísimo que van a condicionar la sociedad del futuro. Están condicionando nuestras vidas actuales. Según como las utilicemos tanto a nivel personal, como a nivel social y político, estaremos a un lado u otro de la frontera. Todo consiste en no pasarse al lado oscuro.

El peligro de la devaluacion salarial

La devaluacion salarial en España ha ido marcando una tendencia constante que se ha visto agudizada con la última Reforma Laboral del gobierno. El concepto de la devaluación monetaria ha sido un instrumento clásico de la política monetaria de un país que han venido usando los gobiernos para reajustar la economía nacional cuando la misma entraba en un periodo de recesión. Devaluar la moneda es una decisión soberana de un país que consiste en minusvalorar internacionalmente su moneda. Con ello se logra, en situaciones económicas difíciles, aumentar las exportaciones y por lo tanto reactivar el sector productivo, también es una medida que beneficia el turismo, puesto que el país se abarata en general, especialmente frente a divisas fuertes y estables como el dólar, la libra esterlina o el yen. Parece evidente que un país barato tiene más posibilidades de captar turistas internacionales. Igualmente al producir más barato, los productos son más competitivos en el exterior, con lo cual se puede aumentar la demanda externa y global y el país, por decirlo de alguna forma, se reactiva.

Obviamente también hay una cara negativa en las devaluaciones: comprar en el exterior se encarece, por lo que se genera déficit en la balanza comercial. Está claro que con una moneda devaluada, comprar bienes y servicios en el exterior resulta más caro. Igualmente para los ciudadanos del país, viajar al extranjero resulta más gravoso. Muchos bienes de consumo que tienen que importarse impactan negativamente en el balanza de pagos. Por ejemplo aquellas economías muy dependientes de materias primas esenciales, el ejemplo clásico son los carburantes y singularmente el petróleo, como es el caso de España, incrementarán su factura por este concepto, con la consiguiente repercusión en el consumo, tanto a nivel industrial como particular, lo cual nos lleva a una especie de circulo vicioso, pues los fabricantes y productores intentarán repercutir el aumento de sus costes fijos en el consumidor final.

La paradoja es que la devaluación produce en etapas posteriores procesos inflacionistas, especialmente en sectores productivos muy vinculados a la importación de materias primas: transporte, energía, etc.

Para evitar estas distorsiones

El gobierno autorizaba un precio público de determinados servicios considerados básicos. Pero eran otras épocas. La liberalización de sectores estratégicos de la economía, impide ya la intervención de los precios y las leyes que regulan la competencia en la Unión Europea, impiden de la misma forma, pactos o acuerdos fraudulentos para fijar los precios.

España mientras mantuvo la peseta, utilizó el recurso de la devaluación monetaria en diversas ocasiones como un instrumento que le permitió superar diversas coyunturas críticas. Pero actualmente España está dentro del sistema monetario de la Unión Europea y es un instrumento que, como el resto de países que pertenecen al euro, no puede utilizar.

Hoy día la política monetaria y cambiaria está en manos del Banco Central Europeo, que es la institución competente para fijar la política monetaria de los países europeos que tienen el euro como moneda nacional. Que la devaluación de la moneda sería una solución a los problemas de la economía española? Queda claro que podría ser una solución para un país con un enorme déficit público, con graves problemas de productividad en sus empresas y un pavoroso desempleo. Pero es una solución imposible, a no ser que nos salgamos del euro. En algunos países como Grecia y Portugal, ya suenan voces pidiendo soluciones drásticas para acabar con el drama del desempleo y el sufrimiento de los ciudadanos. Hoy en día la salida de algunos países del euro ya no se ve como un suicidio económico, sino más bien como una solución a los problemas del endeudamiento y de los intereses de la deuda. Volver a una política económica y monetaria soberana es tentador.

España  cedió soberanía y poder

Que ha pasado a instituciones que parecen funcionar al dictado de las economías más poderosas. El Banco Central Europeo es una institución que tiene una lógica económica absolutamente liberal, donde la defensa de la banca y sus intereses parecen ser los ejes de las políticas que nos imponen para salir de la crisis, además de una dura política de ajustes que recae sobre los ciudadanos, y las capas sociales más vulnerables. Cerrada la vía de la devaluación, parece que se empieza a maniobrar claramente para obtener resultados parecidos, si bien a un coste social elevado.

La idea es simplemente bajar los salarios e incrementar la “productividad” de las empresas. Como se consigue: bueno no es complicado, se hace una reforma laboral que prácticamente regula el despido libre, se impone la congelación salarial, se aumentan las horas de trabajo, la edad de jubilación y se recortan otros derechos sociales y laborales.

Parece claro pues que la devaluación a la que nos hemos estado refiriendo solo se va a aplicar a los salarios y al gasto social, dicho de otra forma, el ajuste de la crisis se va a hacer a costa de los trabajadores. Se podrían aplicar otras políticas, por ejemplo, una política fiscal más agresiva con los bancos y grandes fortunas, perseguir el fraude fiscal que en España roza lo escandaloso, la economía sumergida, etc, pero parece que no, que el ajuste es vía salarios, recortes en el gasto público y subida de impuestos.

Bien, pero esta política puede conseguir el objetivo que en última instancia persigue, que no es otro que sacar al país de la crisis, volviendo a recuperar la actividad económica, reactivando el consumo y recuperando el empleo?

Vicente Llopis habla del concepto “devaluación interna” para definir esta política que le parece “novedosa”, y que consiste básicamente según sus propias palabras en “ La decisión de bajar precios y salarios junto con incrementos de la productividad del trabajador, reducción de costes energéticos y de infraestructuras”

Esta política es la que se está implantando en España, es una política que va contra la lógica de la recuperación, ya que la devaluación interna lo que en realidad persigue es rebajar los salarios, tanto de empleados públicos (cosa que ya se ha hecho), como el de los trabajadores del sector privado, congelar las pensiones, y otras medidas de las que ya hemos hablado: aumentar la edad de jubilación, recortes en la inversión pública y subida de impuestos!!

Con ello, se está logrando empobrecer dramáticamente al país. Todo ello con el único propósito de devolver los intereses de la deuda a los bancos, y rebajar el déficit público.

La Organización Internacional del Trabajo

En su último Informe, publicado muy recientemente, en este mismo mes de junio, en su apartado sobre España, señala que el desempleo en España ha alcanzado un record histórico. La tasa de desempleo llegó en el cuarto trimestre de 2012 al 26%, es decir 3,1% por encima del valor de un año antes, lo cual supone uno de los mayores incrementos registrados en Europa, con la excepción de Grecia. El desempleo es el verdadero drama de España. Actualmente supera los 6 millones de personas y es especialmente grave entre los jóvenes, con tasas que superan el 55%, inmigrantes, parados de larga duración y mayores de 45 años. En España, en el corto plazo, las políticas macroeconómicas han afectado seriamente al empleo y al crecimiento económico del país, así por ejemplo, la distribución de la renta ha pasado a ser más desigual que en décadas anteriores, y el desempleo se ha cebado entre los colectivos de trabajadores con salarios más bajos, con lo cual las desigualdades sociales se han incrementado notablemente.

Como hemos señalado, las medidas de consolidación fiscal han tenido un impacto brutal sobre el empleo. El intento de reducir el gasto público se centró en una disminución muy importante del empleo público, con la congelación total de nuevas ofertas de trabajo y de la oferta anual de empleo público de las distintas administraciones. Por otra parte se dejaron de cubrir las vacantes y las bajas, y cerraron servicios públicos en centros de salud, hospitales, servicios sociales, etc.

Desde el primer trimestre de 2012 al primer trimestre de 2013, el empleo público cayó en España un 8,3%, mientras que el empleo privado lo hizo en un 4,8%.

Otra de las medidas de esta política económica ha sido la devaluación salarial generalizada, tanto para los empleados públicos, como para los trabajadores del sector privado. La congelación de los salarios ha generado como la primera consecuencia lógica la contracción del consumo, lo cual supone un impacto negativo en la economía de las pequeñas y medianas empresas. Es el ya conocido círculo vicioso: se congelan los salarios, disminuye el consumo, las empresas entran en crisis, se producen más despidos, hay que aumentar los recursos del estado para sostener a los desempleados, y aumenta el déficit público.

La devaluación salarial

Es la medida por la que se ha apostado en España para aumentar la productividad. Resulta evidente que a menor salario por el mismo trabajo realizado, la productividad es mayor. Por lo tanto nos esperan tiempos duros. Los salarios irán ajustándose a la productividad de las empresas y será la vía para ganar competitividad, y que las empresas puedan generar empleo. Esta es la visión que se tiene desde el gobierno, y que ha quedado plasmada en la legislación laboral española.

Por otra parte en España se ha recortado la inversión pública en los últimos años. Inversión pública que, en otros tiempos, era el motor que tiraba del sector privado y de la creación de empleo. Todas estas medidas contractivas: congelación o devaluación salarial, disminución de la inversión pública, re-estructuración del sector bancario (hacia donde se han derivado importantísimos recursos públicos) y, en general, la mala situación de la economía mundial, han tenido un impacto muy negativo sobre la economía española. La tasa de crecimiento en el 2012 llegó al -1,4%, y la deuda pública aumentó de un 40,2% en 2008 a un 84,2% en 2012, debido, en gran parte, a la reforma del sistema financiero, que ha necesitado una gran inyección de dinero público.

Como es bien sabido, España aprobó en febrero de 2012 una Reforma Laboral que modificó su legislación sobre protección del empleo y negociación colectiva. Una parte muy importante de dicha reforma ha ido dirigida a incrementar los factores de flexibilidad laboral que, en medio, de la actual coyuntura económica supone un riesgo añadido de deprimir aún más la demanda y volver a incidir negativamente sobre el empleo, como ya se ha señalado. Estas políticas de flexibilidad laboral que suponen congelar los salarios y alterar totalmente el marco de la negociación colectiva dándole mucho más poder al empresario, están haciendo recaer en último término el ajuste fiscal en los trabajadores, incrementando los despidos y la pobreza en la sociedad.

A lo largo de más de un año de vigencia de la Reforma Laboral del gobierno del PP, la triste realidad es que España ha sumado un millón más de desempleados, y los trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo aumentó un 45,8%.

A medio plazo parece evidente que el objetivo fundamental de la política económica debería ser la reducción del enorme déficit público sin poner en peligro la recuperación del mercado de trabajo, y la creación de empleo.

Reducir el gasto público no debería ser sinónimo de hacer desaparece las políticas de bienestar social que han logrado crear una sociedad moderna y avanzada en España. El saneamiento del déficit público debería incidir en la racionalización de las Administraciones Públicas que están sobredimensionadas, suprimiendo duplicidades y gastos innecesarios.

Otra medida absolutamente prioritaria

Es activar la economía productiva mediante la reanudación del crédito a la economía real, en especial a las PYMES. Incentivar la inversión y apoyar con medidas fiscales y crediticias a las PYMES, resulta crucial para crear empleo.

Por lo tanto uno de los aspectos fundamentales en los que hay que incidir para lograr la recuperación económica es el empleo. Las políticas activas de empleo en España han sido un absoluto fracaso, y solo una pantalla del gobierno para maquillar la dura realidad. El empleo en España se ha destruido masivamente y, además, se ha empobrecido, con salarios bajos, y contratos precarios.

Hay que cambiar las políticas activas de empleo, aumentando su eficiencia y eficacia apostando por el reciclaje de los trabajadores y por una verdadera formación profesional en los sectores punteros que crean empleo.

En España sería imprescindible abrir un diálogo social entre los agentes sociales para prevenir que las políticas salariales lleven al país al colapso, y para cambiar el marco de relaciones laborales, creando un clima propicio para la negociación social y salarial a través de los convenios.

Finalmente no se debería hacer caer sobre los salarios las posibilidades de una recuperación económica. Hay otros factores para incrementar la productividad y competitividad de las empresas, que no sólo se consigue a través del despido o la devaluación salarial. Las políticas de innovación, los procesos de internacionalización, la formación de los trabajadores, la inversión en sectores de la economía generadores de valor añadido, etc, puede hacer que España tenga un sector productivo a medio plazo competitivo.

Estas medidas recomendadas en el último Informe de la OIT serían capaces de generar un clima de confianza necesario para la recuperación del empleo en España, prioridad fundamental de la política económica de cualquier gobierno responsable y sensible a las demandas sociales.